Elizabeth Salamando Aponte

Es una profesional de la educación comprometida con el desarrollo integral del ser humano y la promoción de valores éticos en la formación académica. Su experiencia en el ámbito educativo abarca desde la enseñanza en el aula hasta el liderazgo en instituciones, desempeñándose como maestra, licenciada, rectora y directora de bienestar. Su sólida formación incluye un Doctorado Honoris Causa, una Maestría en Educación y diversos reconocimientos nacionales e internacionales que respaldan su trayectoria y contribución a la excelencia académica.

Como Embajadora de Paz de la ODAEE y Mujer Cafam del Valle del Cauca 2020-2021, ha impulsado iniciativas orientadas a la construcción de una sociedad más justa y equitativa, enfocándose en la educación en valores. Su liderazgo se ha reflejado en la creación y aplicación de modelos pedagógicos innovadores como Sembrando Valores para un Mejor Mañana, una metodología diseñada para reforzar y recuperar los principios fundamentales de convivencia, implementada con éxito en diversas instituciones educativas.

Su capacidad para diseñar y gestionar programas curriculares, así como su experiencia en la dirección de proyectos estratégicos, le ha permitido generar alianzas con diversas entidades para fortalecer el impacto de sus iniciativas. A través de la Fundación Valorarte – Gotitas de Amor, ha logrado expandir su programa educativo a nivel nacional e internacional, promoviendo la formación de Gestores de Paz en comunidades escolares, con resultados visibles en la transformación social y el fortalecimiento de la cultura de paz.

Su compromiso con la educación y el bienestar social ha sido reconocido con múltiples distinciones, entre ellas el Premio a la Calidad de la Cámara de Comercio de Cali (2002), el Premio Mujeres de Éxito (2004), el Premio Internacional a la Excelencia Educativa de la ODAEE en Perú (2008) y el Galardón a la Mujer Latinoamericana en el Salón de la Fama de México (2024).

Actualmente, enfrenta el desafío de ampliar la cobertura de su programa hacia nuevas instituciones y comunidades, buscando inspirar a otros líderes educativos y entidades comprometidas con la transformación social a través de la enseñanza de valores. Su labor continúa marcando una diferencia en la educación, consolidando un modelo de aprendizaje basado en la ética, la paz y el desarrollo humano.

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